Templo de Santo Domingo de Guzmán
¿Sabías que en Tuxtla Gutiérrez existe una iglesia que ha estado presente desde la fundación de los primeros cuatro barrios de la ciudad?
Desde los albores de Tuxtla, se establecieron cuatro barrios históricos: Santo Domingo, San Jacinto, San Andrés y San Miguel. Aunque dos de ellos han desaparecido con el paso del tiempo, Santo Domingo y San Jacinto aún perduran. De estos, Santo Domingo es el único que conserva su templo original.
Un templo con siglos de historia
Construido en el siglo XVII, el Templo de Santo Domingo fue erigido inicialmente con adobe y materiales tradicionales. Hoy, tras varias reconstrucciones, se mantiene en su ubicación original, como un testigo silencioso del devenir de la comunidad. Su arquitectura no solo cautiva por su valor estético, sino también por el legado histórico y cultural que encierra.
Un espacio que acoge y ayuda
Más allá de su valor patrimonial, el templo cumple una labor profundamente humana: alberga un Comedor comunitario que ofrece alimentos a quien lo necesite. Este noble esfuerzo es posible gracias a donaciones y la participación de voluntarios, quienes son siempre bienvenidos a colaborar.
Fiesta patronal: tradición y devoción
Cada año, del 31 de julio al 8 de agosto, se celebra la festividad de Santo Domingo de Guzmán, patrón del barrio. Ubicado en la 1a Poniente, entre 1a y 2a Norte, el templo es centro de diversas actividades religiosas y culturales, como procesiones, misas, danzas y eventos festivos, que fortalecen los lazos comunitarios y mantienen viva la tradición.
Una experiencia para el alma
Visitar el Templo de Santo Domingo es adentrarse en uno de los Rincones Tuxtlecos más antiguos y entrañables. Ya sea para conocer su arquitectura, ser parte de sus celebraciones o sumarte como voluntario, este espacio te abre las puertas a la historia, la cultura y la calidez de su gente.
